Historias, cuentos y poesías de uno que quiso ser actor y lo consiguió.
SHEILA
SHEILA
Al principio no te conocí.
¡Y no me lo perdono!
Después surgiste
tras una nube de humo fingido.
Nacías enmarcada
entre la luz y la sombra;
entre el aura del hada,
de mis sueños de niño.
Un volcán de otra era,
resurgió en mis entrañas,
circulando por mis venas
viejos sueños olvidados.
Te oí decir,
no sé por que extraña convicción,
que tú guapa no eras.
¡Rara definición
para concretar tan belleza!
Yo tengo esculpido,
más allá de mi frente,
tus ojos y tu boca.
Nunca besé tus labios
tan frágiles, tan recogidos,
tan pudorosos y tan tímidos.
Nunca me sumergí
en tus ojos tan soñadores,
reflejando, como espejos,
miles de ansias y sueños.
Doblegar quisiera el tiempo;
que por un instante no existiera,
y que en ese instante pudiera
sentir tu piel contra mi piel
y fundir tu boca con mi boca.
Quisiera ser ese sueño
que asoma en su mirada
y el beso que le da su luz.
¡Pero ya es tan tarde para mí!
¡Se hizo el tiempo tan adulto,
que ya tengo la ilusión prohibida!
Sin embargo, corazón,
escucha mi voz quedamente,
porque ese amor, que pudo ser,
yo lo guardo, sehila, celosamente.
Son poemas sin rima o con ellas, asonantes o consonantes y aveces libres sobre personajes teatrales y algún que otro real.
Editado por: Actor José Caride.
Poesía en estado puro
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