lunes, marzo 03, 2014
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Historias, cuentos y poesías de uno que quiso ser actor y lo consiguió.


¡QUE RAZA!

No sé si sentir vergüenza o largarme de este mundo, ¡que país!.

Resulta que vivo en un país de cotillas, sin escrúpulos, con gente sin pudor ni respeto hacia las gentes calladas, prudentes, laboriosas, educadas, respetuosas con sus congéneres.

Digo que no tienen ningún pudor porque hablan, no sólo de ellos mismos sino también del prójimo, de sus intimidades, de sus vicios y defectos como si se bebieran un vaso de agua o tomaran un desayuno con pan, aceite y tomate.

Nos cuentan como hacen el amor, los amantes de unos y de otros, sus inclinaciones sexuales etcétera; etcétera; etcétera.

No les basta con contar sus vicios y desviaciones, tienen que meterse con los demás, elevar sus críticas hasta más allá de la estratosfera, despellejar a diestro y siniestro, criticar y criticar y juzgar como si de un tribunal penal se tratase.

Naturalmente quien tiene la culpa de que se adoctrine al pueblo con esa educación "superior" son las empresas que sustentan, con su patrocinio, los programas; a ellos, con tal de hacer sus propagandas, les importa un bledo que se hunda el mundo y que la gente se arrastre por el fango.

La  otra parte, son los oyentes que siguen esos instructivos programas. Su morbosidad, inquieta y sobre todo ansiosa, no les permite, creo, ni dormir, ni comer con sosiego y se atiborran de pastillas a todo pasto. ¡Claro que se puede esperar de un pueblo cuya raza es semi-inculta!

¡Ay, Júpiter! ¡Que falta hace un Rayo destructor!

¿Por qué se permiten esos programas? Seguramente para ir creando un pueblo sin "vergüenza", y como decía al principio, sin pudor, ni moral, ni tampoco respeto ni educación.

¿Y qué decir de esas entrevistas que son una "escuela de lanzar famosos" que no han hecho nada significativo en la vida y que por ser hijos de "alguien" que actúa o roban e incluso asesinan; les pagan y encima los colocan en la lista de FAMOSOS, sin tener la mayoría méritos y algunos ni donde caerse muertos. Perdón. Después de las entrevistas ya tienen dinerillo para buscarse por lo menos un jergón.

Decían algunos que este País es un país de pandereta y llevaban razón. No somos serios. Somos peor que los primitivos hombres que poblaron nuestra tierra. En fin es lo que hay y estoy empezando a pensar que no tenemos solución.

Que los dioses nos protejan, nos sean propicios y nos alejen de tanta vulgaridad y tanta sin razón.







Editado por: Actor José Caride.

1 comentarios:

  1. Si "Jupiter Optimus Maximus" decidiera enviar su rayo exterminador ¿cuantos se salvarían? Sodoma no consiguió el cupo. Seguramente España tampoco... y no vuelva la cabeza por si se convierte usted en estatua de cloruro sódico.

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