martes, diciembre 03, 2013
0
 LA HISTORIA SE REPITE.

Cuando pasa un acontecimiento desagradable, siempre miramos hacia atrás pensando que esto ya habia ocurrido antes, y en ocasiones parece que sí es así.


El pasado Domingo, 1 de diciembre de 2013, se repitió la historia. Un joven actor, Paul Walker, que tenia 40 años, muere en un accidente de coche. Su Porsche Carrera, conducido por un amigo, perdió el control y se estrelló en Valencia (California). El actor, muy conocido por la saga "Fast and Furious", en la que había intervenido en todas sus películas, menos en una, tenia una hija de 15 años.









Hace casi sesenta  años, otro actor, cuando iba camino a una carrera en el aeropuerto de Salinas (California) murió conduciendo otro Porsche (el pequeño bastardo). Era James Dean, que actuó en películas como "Gigante", "Rebelde sin causa" o "Al este del Edén", con tan solo 24 años. Ese 30 de septiembre de 1955 conducía, acompañado por su mecánico, un Porsche Spyder 550 y choco contra un Ford  rompiéndose el cuello.



Una desagradable coincidencia; ambos actores eran pilotos profesionales.

Descanse en paz, Paul Walker, y un sentido pésame a su familia.
  
Editado por: La Redacción.

0 comentarios:

Publicar un comentario