LOS HOMOSEXUALES NO NOS DONARAN SANGRE
Para poneros en antecedentes os cuento: El 29 de abril de 2009 un médico de la ciudad francesa de Metz rechazó la donación de Geoffrey Léger porque este había mantenido relaciones sexuales con otro hombre. El doctor se basó en una orden ministerial francesa que permite excluir a los homosexuales de la donación de sangre. Léger recurrió la decisión, al considerar que esa norma infringe la legislación europea, al tribunal administrativo de Estrasburgo, que elevó la cuestión al Tribunal de Justicia de la UE para que se pronunciase. La sentencia europea vincula a cualquier otro tribunal europeo que se enfrente a un caso similar.
El miércoles 29 de abril de 2015 será recordado por defender a la humanidad. Nos querían meter sangre de homosexuales, ¿para que se nos pegase la enfermedad?, gracias a Dios que la justicia Europea lo ha impedido.
Ha habido, de antiguo, grandes sabios que han velado por la salud física y espiritual de la humanidad. Sabios con autoridad moral que le llegaban de su situación estratégica dentro de la sociedad civil o religiosa. Pondré algunos casos:
La sangre de los negros no debe mezclarse con la de las personas de raza blanca; de este modo no solo no pueden casarse, si no que no es conveniente que en los autobuses o en las iglesias estén mezclados (civilización norteamericana casi hasta nuestros días)
La utilización de esclavos africanos en vez de aborígenes americanos para salvaguardar las colonias. (leyes españolas del siglo XVI)
Los judíos son una raza inferior que contamina a las restantes y por lo tanto debe ser eliminada. (leyes de la Alemania nazi)
Volviendo al principio, es sorprendente que un juez pueda dejarse llevar por la estadística. Si bien es verdad que al principio de la aparición de la enfermedad, el sida era más frecuente entre los homosexuales, ahora esa estadística se ha roto, y aunque así fuera, existen métodos fiables con los que poder hacer screening eliminatorios de los portadores, no solo de esta enfermedad sino de otras muchas... y no se hace ninguna transfusión sin hacer esas pruebas.
¿Para qué seguir? Ni los políticos ni los jueces son científicos. Sus decisiones deben ser por lo tanto políticas y ajustadas a derecho. Meterse en territorios que le son ajenos puede llevar a aberraciones monstruosas.
En conclusión, y por si alguien no ha cogido la ironía, que los políticos hagan política, que los jueces juzguen, y que los científicos... ¿A alguien le gustaría que un político le operara de cataratas?
José Antonio Caride Vázquez.
Como se puede ser tan racista, tio.
ResponderEliminarJuzgar un libro por las tapas no es muy apropiado. Lé el artículo y luego hablas. Tal vez haya sido demasiado duro con el titular, pero mi intención era que le gente se sintiera tan indignada como yo me he sentido por la noticia.
EliminarNi en el s. XVI ni en ningún otro España ha dictado leyes en pro de la esclavitud aunque barcos españoles surcaran los mares abarrotados de esclavos. Aunque mucho menos que los ingleses y los holandeses. El testamento de Isabel la Católica dejaba bien claro la igualdad de todos los hombres de cualquier raza.
ResponderEliminarPor lo demás estoy totalmente de acuerdo en el artículo.
Enhorabuena.