miércoles, junio 04, 2014
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DIMISIÓN DE DON JUAN CARLOS I


La dimisión de nuestro Monarca nos ha cogido por sorpresa. Pocos han quedado indiferentes. Los hay que le consideran el mejor rey español de todos los tiempos y los que cogiendo el rábano por las hojas quieren aprovechar la ocasión para instaurar la tercera república.

Los primeros no han tenido en cuenta que España ha sentado en su trono a Fernando III, Felipe II, Carlos III, los Reyes Católicos, Alfonso X y otros que son orgullo de la civilización occidental. De todas formas es seguro que en los estudios históricos de esta época, Don Juan Carlos ocupará un lugar destacado por sus muchos logros en tiempos muy difíciles y circunstancias tan
complicadas.

Los del otro extremo piensan que la historia puede repetirse como si la gente no tuviese memoria. En el año 1931 en unas elecciones municipales, en las que por cierto los partidos monárquicos sacaron más votos totales que los republicanos, como en la mayoría de las grandes ciudades, cuyos resultados se conocieron un par de días antes de los totales, ganaron los republicanos, éstos, ocupando las calles en actitud plebiscitaria, atemorizaron a los círculos de la Corona y consiguieron la dimisión real. Mejor dicho, la marcha de la familia real. Los grupos antisistema (Izquierda Unida, Podemos, Ezquerra Republicana de Cataluña, Amaiur…) exultantes tras los votos obtenidos en las elecciones para el Parlamento Europeo quieren repetir la historia. Suponen que ocupando la calle, gritando o insultando (y si hace falta, también quemando algunas cosillas) conseguirán lo que lograron sus abuelos con Alfonso XII o los bisabuelos de sus abuelos con Isabel II con el alzamiento de “La Gloriosa”. Creo que pierden el tiempo. ¿Desde cuando la democracia es plebiscitaria? La democracia lo es si tiene sus cauces democráticos representativos para la "res publica".

Lo dicho por el líder de I.U. de que “es tiempo de cambiar la Monarquía por la República, esto es, por la democracia” demuestra una gran ignorancia o una maldad sin límites. Decir que una república (Venezuela, Corea del Norte, Cuba, Iran…) suponen la democracia frente a las monarquías (Reino Unido, Suecia, Dinamarca…) demuestra que es tonto o cree que los demás lo somos. La verdad es que no todas las repúblicas son como las que he citado ni las monarquías como las que he dicho, pero queda demostrado que la democracia no reposa en el régimen político sino en los políticos que lo desarrollan.

Precisamente las dos experiencia republicanas en España han resultado un fiasco y estoy seguro que ahora lo sería aún más. Y no por la idiosincrasia de los españoles sino por la calidad de nuestros políticos.

Si el Presidente de la República tiene un puesto representativo ¿Qué ventaja tiene sobre un Rey? Y si tiene un poder efectivo (el máximo poder) ¿estarían las izquierdas tranquilas con José María Aznar como Presidente de la República con todo el poder en sus manos? ¿Dormirían tranquilos los de la derecha con José Luis Rodríguez Zapatero gobernando a su antojo? Nos faltan al menos un par de generaciones de políticos (no digo legislaturas, por supuesto, digo generaciones) para poder pensar en una república como la francesa o la finlandesa. Aún falta mucho a los partidos políticos, la patronal y los sindicatos para estar libres de la corrupción que los desprestigia y que, hoy por hoy, merece el repudio de las gentes.

Cualquier cambio, en cualquier aspecto de la vida, no tiene sentido si no es para mejorar. Para seguir igual o empeorar ¿Tiene sentido? ¿Qué aportaría una república en la mejora de la vida de la nación?

Al terminar el artículo me aportan la idea de que no han sido pocos los referendos en los que se ha preguntado si una  monarquía pasaba a república. Jamás una república ha permitido esa consulta. ¿Eso no es democracia?



José Antonio Caride de Liñán.
  
Editado por: La Redacción.

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, además si los políticos tuvieran también el poder sobre el ejército?? Miedo me da.

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    1. Me da pena que haya abdicado. Creo que era el mejor representante
      de España que teníamos

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