martes, mayo 05, 2015
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UN VERDADERO PLAN

Mingote
Ahora que nada menos cuatro partidos (como mínimo) se asoman al campo político con posibilidades de asentarse en algún sillón de dirección, se echan de menos planes concretos y globales de gobierno que nos orienten sobre como piensan afrontar el futuro.

Las más de las veces dicen, como mucho, como van a abordar algunos de los casi infinitos problemas que nos agobian, como el que pone un parche a una rueda pinchada. Pero falta saber que conseguirán con ese aditamento reparado, donde piensan ir, en cuanto tiempo y para qué. Es frecuente oír o leer: bajar el paro, crear puestos de trabajo, aumentar el poder adquisitivo y otras vaguedades por el estilo sin dar la menor pista de como conseguirlo. 

Todos esperamos un estudio prospectivo que explore el futuro como una pluralidad de opciones realizables, con sus pros y sus contras, sus trascendencias e incluso sus riesgos, basados en el conocimiento exhaustivo del presente y aprovechando la experiencia del pasado.

Todo proyecto tiene que ir dirigido al crecimiento de la riqueza, ya que un estancamiento supone la máxima injusticia pues que toda ganancia se conseguiría con pérdida de otros. Solo creciendo es posible la prosperidad y el aumento del nivel de vida.

Como es natural, este crecimiento tendrá algunas consecuencias que habrá que tener en cuenta; por una lado habrá un crecimiento demográfico que habrá que atender y, quizá, un aumento de la desigualdad. (Hay que tener en cuenta que una renta media de 500 y una desviación de un 50% supondría moverse entre 750 y 250, mientras que si la renta promedio es de 2.000, la misma desviación nos movería entre 3.000 y 1.000) De todas formas no es difícil admitir, que una mayor desigualdad no tiene porqué suponer un retroceso social.

El crecimiento del que hablamos no puede ser por acumulación, sino por sustitución y transformación; esto es organización e invención. Resultado de la invetigación. El trasporte no mejoró aumentando el número de carros sino sustituyéndolos por otros medios de transporte, más rápidos, más seguros, con una relación rendimiento/costo, mejor… pero aceptando vivir en el seno de una sociedad en cambio, más compleja y quizá incómoda.

Esto nos lleva a que el hombre y por supuesto a la sociedad tiene que prepararse su futuro, su destino, abandonando si es preciso el sendero seguro (el estático del falso ecologismo) por el de la aventura del riesgo, que tenemos la obligación de reducir al mínimo y bien calculado. El enfoque del futuro puede hacerse sobre seguro (suponiendo estabilidad en las circunstancias) o aceptando el riesgo de los cambios que produzca la propia sociedad y que estamos obligados a ponderar. Kant lo dijo con su natural clarividencia: “el poder de no gozar solamente el instante presente sino de imaginarse el porvenir, lejano y dudoso, para prepararse el destino, es la característica de la superioridad del hombre”. 

El crecimiento de la producción lleva indefectiblemente a la elevación del nivel de vida, que lleva a la modificación de la estructura del consumo y al aumento de la población. José Egea, en un artículo publicado en 2009 y recopilado con otros el “Un relato en artículos 1975/2010”, editorial Diego Marín, lo explica con cifras irrefutables: la provincia de Murcia con la reorganización de su huerta y la explosión de la industria conservera en los años 70 llega a 736.000 habitantes. Pero sin modificar los recursos (ya optimizados al máximo) se hace imposible seguir aumentando la población que se ve forzada a una importantísima emigración que llena de murcianos Barcelona, Suiza, Alemania, Francia… Sin embargo tras el trasvase del Tajo, Murcia llega holgadamente al doble de habitantes y mejora sustancialmente su nivel de vida.

Conseguir el crecimiento económico de una región lleva irremediablemente a la mejora no solo global sino de los individuos que la integran ¿quién puede dudarlo? A mi me gustaría que en los programas de los políticos pudiesen verse medidas concretas dirigidas a conseguir ese crecimiento y voy a poner alguno ejemplos:

Garantizar el agua necesaria a precios competitivos.

Un programa para la construcción del puerto de contenedores del Gorguel.

Asegurar el Corredor Mediterráneo hasta Algeciras.

Solución definitiva de los problemas que están dificultando la puesta en marcha del aeropuerto y el AVE.

Pero éstos y otros proyectos, para que sean creíbles, no pueden admitirse en una declamación literaria sino en estudios concienzudos con presupuestos, cálculo de los riesgos y sus soluciones, financiación, tiempo de ejecución, etc…

El mañana es un tesoro escondido. Es obligación de los políticos descubrirlos y ponerlos a disposición de la sociedad. Si no lo consiguen pueden considerar fracasada su misión, por muy brillante oratoria que posean. Están obligados a buscar el mejor de los muchos caminos que se nos abren a través de la vida. Sócrates lo dijo en Eupalinos: “Yo he nacido muchos y he muerto uno” 

Que ese uno sea el mejor.


José Antonio Caride de Liñán

1 comentarios:

  1. No pidamos peras al olmo. Los políticos no pueden hacer esos estudios tan profundos. Ganar las elecciones requiere todo su esfuerzo..

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