jueves, septiembre 25, 2014
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EL PROGRAMA DEL PARTIDO POPULAR ESPAÑOL

Los pilares del programa popular que me llevaron a votarle en las últimas elecciones generales fueron: 
  • promesa de bajada de impuestos, 
  • promesa de despolitización de la justicia, 
  • promesa de ayudas a las familias y 
  • nuevo Plan Hidrológico.

El programa era atractivo y merecía la pena prestarle el apoyo de mi modesto voto para su consecución.

Todo el mundo comprende las dificultades que pueden surgir para llevar a cabo un programa. Lo que es difícil de entender es que las medidas que se tomen vayan en el sentido contrario al que debían ir para la consecución de las mismas. 

Se puede entender que los impuestos no se hayan bajado pero difícilmente que hayan subido en la formidable medida que han subido. (No solo los estatales; los autonómicos, los municipales, los servicios… y bajando los sueldos) 

Se puede entender que tarden en despolitizar la justicia, no que en el tiempo transcurrido desde las elecciones haya aumentado su dependencia de los partidos políticos.

Se puede entender que cueste trabajo dar pasos en defensa de la familia pero lo que es incomprensible es que la única haya sido el mantenimiento de la ley del aborto como derecho de la mujer (equivalente al derecho al trabajo, a la educación o a la igualdad).

Se entiende la dificultad de redactar un plan hidrológico que pueda ser consensuado (aunque ya hubo uno que fue derogado automáticamente por el gobierno del Señor Rodríguez como ua de sus primeras medidas) pero no que el proyecto está olvidado en Dios sabe qué cajón.

Parece todo (y otras muchas cosas) difíciles de entender si no hubiera sido porque ayer el Señor Presidente del Gobierno lo haya dejado muy claro: “no merece la pena promulgar leyes que cuando cambie el gobierno serán inmediatamente derogadas”.

¡Madre del Amor Hermoso! ¡Qué explicación! ¿Para que están entonces en el gobierno? ¿Son tan inútiles que son incapaces de argumentar sus propuestas? Yo no he hablado con nadie que después de una conversación suficientemente larga no haya estado casi totalmente de acuerdo conmigo en el tema del aborto. ¿Son todos más tontos que yo? ¿o hacen las propuestas sin convencimiento?

Lo que pasa es que solo piensan en los votos. Y yo diría más. Están tan convencidos que la derrota electoral es inminente que están dispuestos a cualquier cosa… por ejemplo dejar que la oposición que sea la que legisle. ¡Se acabaron los problemas!

Y si es así, ¿Qué más da a quien se vote? Yo desde luego, en este momento, no pienso votar a nadie. Muchos méritos han de hacer de aquí a las próximas elecciones… y no con promesas, qué bien se ve para que nos valen.

P.D. Terror me da la solución que estos chicos puedan dar al problema catalán.


José Antonio Caride de Liñán
  
Editado por: La Redacción.



1 comentarios:

  1. Cuando votas a un partido político lo haces movido por unos ideales, cuando este no los cumple te defrauda, y te crea un gran dilema ¿A quién tendré que votar las próximas elecciones para que no me defraude?.

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