Actualidad. ¡Pobre Murcia!

¡POBRE MURCIA!

Cuando peor estaba la cosa económica, cuando la “prima única” se desbocaba, cuando los hombres de negro estaba a punto de entrar en España a intervenirnos, yo no me puse nervioso respecto al porvenir de Murcia. Seríamos los primeros en salir de esa crisis. 

Eso creía yo basado en unos importantes proyectos tractores de nuestra economía, que crearían la riqueza y los puestos de trabajo necesarios, no ya para alcanzar los niveles anteriores a la crisis sino sobrepasarlos. 

Los proyectos tractores, capaces, directa e indirectamente, del milagro eran, según mis creencias, nuestra agricultura, la llegada del AVE, el aeropuerto y sobre todo el corredor mediterráneo y el puerto de contenedores del Gorguel. ¡Qué iluso! 

Nuestra agricultura está herida de muerte. El plan hidrológico no entra en los planes del actual gobierno a pesar de su programa electoral… y no digamos nada si ganaran las elecciones los socialistas que la primera medida que tomaron al tomar el poder fue derogarlo, paralizando las obras y perdiendo ingentes cantidades de fondos que la CCE. tenía destinados al proyecto. Después de todo el dinero gastado, ¿cómo no se va a utilizar el agua de las desaladoras? Lo que pasa es que al precio que resulta su agua la invalida para una agricultura obligada a competir en precios con las restantes de Europa. ¡Adiós agricultura! 

La llegada del AVE cada vez más lejana, solo está sirviendo para dividir a la opinión pública con un extraño quiero y no quiero, con unas instalaciones de una extraña mezcolanza de vanguardia y atraso que a la postre solo nos va a servir para salir de Murcia a gran velocidad… ¿A qué va a venir nadie a aquí? 

Del aeropuerto es mejor no hablar. Vamos a dejar en mantillas a los de Ciudad Real y Castellón. Va a ser el hazmerreír más caro de España. La ineptitud de nuestros políticos no tiene parangón. 

Del corredor mediterráneo ya se está diciendo que lo más probable es que acabe en Valencia o en el mejor de los casos en Alicante. No es nuevo. Más de treinta años nos costó que la autovía del Mediterráneo sobrepasara Alicante para llegar a Murcia. Barcelona y Valencia tienen peso suficiente, sea el que sea el gobierno de España, para conseguir eliminarnos de cualquier obra que les suponga competencia. 

He dejado para el final la que podía haber sido la joya de la corona: el puerto de contenedores del Gorguel. Cualquiera que conozca el asunto sabe lo que supondría para Cartagena, Murcia y España ese puerto que se convertiría en el verdadero puerto del Mediterráneo. Ahora está considerado tal, nada menos que el de Hamburgo. Desde él se distribuye toda la mercancía que llega de oriente (China, India, Japón…). La que reciben Valencia y Barcelona son una minucia por la falta de calado de sus puertos, pero que les asusta que Cartagena tenga el gran puerto. Por eso no nos llegará, en mucho tiempo, el corredor mediterráneo y los ecologistas se han puesto manos a la obra a disposición de nuestros competidores. Ni en Murcia ni en Madrid hay el menor interés. Para que no haya la menos duda, nuestro gobierno regional ha puesto al frente de la Consejería al mayor enemigo de la obra. ¿Quién se atreverá a mentarla? 

Si alguien es capaz de desmontar mis malos augurios mucho se lo agradecería. Mi pesimismo es verdaderamente tremendo. Y he vivido una guerra, una posguerra, el cierre de las fronteras, la crisis del petróleo y otras muchas más, aderezadas por grandes catástrofes… pero lo de ahora… 

P.D. Después de escribir el comentario leo las increíbles declaraciones del ex-alcalde de La Unión. ¡No puedo creerlo! O antes estaba ciego o ahora miente como un cosaco. Lo más probable es que esté en ese puesto para torpedear desde dentro las escasísimas posibilidades del proyecto tras la anterior abulia de nuestro gobierno regional. Las grandes sumas para los grandes proyectos ya están asignados en Europa.

José Antonio Caride de Liñán